Un romance con la luz
producido por los premios del esfuerzo,
comulgando con el Todo
en una invitación a soñar despierta,
respirando suavemente, así,
en la calma para que esta se mantenga
y disfrutando del aroma de la belleza
después de haber vivido mil historias bajo las piedras.
Reedificada lentamente desde la consciencia
tras las ruinas de la hecatombe,
me fui a vivir en el sin tiempo
con la fragancia de las rosas una vida nueva.
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