domingo, 30 de agosto de 2015

El peso del rencor





La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.

El tema del día era el resentimiento, y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico.
Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas.
Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo.
El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran mas importantes para mi.
Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra mochila sentimental.
Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas ir me lleno de paz y calma, alimentando mi espíritu.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que lo apruebes. perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimo. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo.
La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veces la persona mas importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
La declaración del perdón es la clave para liberarte.
¿Con que personas estás resentido? ¿A quienes no puedes perdonar? ¿Eres tu infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara que mides, serás medido....
Aligera tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos.

sábado, 29 de agosto de 2015

5 trucos científicos para terminar con el mal humor rápidamente



Muchas veces hemos pasado por momentos de mal humor y sabemos que después de un rato se nos pasa. ¿Pero qué hacer cuando no se nos va, o tenemos un acontecimiento importante para el cual necesitamos estar de buen humor?
Como siempre (o casi), la ciencia tiene la respuesta: descubre estos trucos científicos para terminar con el mal humor rápidamente.

1 Bebe una taza de té

Los placeres sencillos realmente te pueden llevar muy lejos, especialmente cuando se trata del mal humor. Un estudio publicado en enero de 2015 encontró que beber una taza de té es una manera rápida de sentirse bien. Además, quienes beben té tiene un riesgo 41% menor de sufrir depresión que quienes no beben.

2 Admira hermosos paisajes

Disfrutar al aire libre ayuda a mejorar nuestro humor, pero investigaciones recientes encontraron que con solo mirar fotos de hermoso paisajes puedes sentirte mejor también. Las imágenes naturales, como sierras o puestas de sol son las que tendrán un mayor efecto.

3 Ordena comida

Decidir qué vas a hacer para cenar puede ponerte de mal humor, sugiere un estudio de enero de 2015 de la revista Food Quality & Preference.
Sin embargo, cuando otros eligieron los ingredientes de la cena para los participantes, estos se hallaron menos enojados y ansiosos, e incluso les bajó la presión arterial. Así que cuando estés de mal humor, ordena comida al delivery -pero, ¡que no sea una solución para todos los días!-.

4 Baila o escucha música

Bailar durante solo cinco minutos puede elevar tu estado de ánimo y disminuir la fatiga, descubrió un estudio de marzo de 2014 del Journal of Positive Psychology. ¿No estás de humor para bailar? Entonces escucha música, pues tendrá el mismo efecto.

5 Haz lo que mejor sabes hacer

Practicar algo en lo que eres buena puede hacerte sentir mejor, según un estudio de 2014 del Journal of Positive Psychology. Hacer algo que haces bien o encontrar una nueva manera de hacer uso de uno de tus atributos puede ayudarte a combatir un estado de ánimo negativo.
Así que ya no tienes excusa para seguir así: la ciencia ha encontrado formas sencillas para terminar con el mal humor rápidamente.

lunes, 24 de agosto de 2015

Las personas bilingües tienen más materia gris en el cerebro

Científicos detectan cambios cerebrales que propician un control ejecutivo superior


Un nuevo estudio publicado en la revista 'Cerebral Cortex' sugiere que las personas que hablan dos idiomas tienen más materia gris en la región del cerebo vinculada al control ejecutivo. Esta característica podría estar vinculada a una mayor capacidad de concentración en actividades diversas. El estudio suma nuevas evidencias a otras ventajas cognitivas ya detectadas en niños y adultos bilingües. 
Un nuevo estudio publicado en la revista Cerebral Cortex sugiere que las personas que hablan dos idiomas tienen más materia gris en la región del cerebo vinculada al control ejecutivo (capacidad de concentrarse en una actividad). La materia gris la constituyen aquellas zonas del sistema nervioso central de color grisáceo integradas principalmente por somas neuronales y dendritas carentes de mielina, junto con células glía.
En las últimas décadas, se ha avanzado mucho en la comprensión del bilingüismo. Al principio, se pensaba que esta característica podía suponer una desventaja, porque la presencia de dos vocabularios podía provocar un retraso en el desarrollo lingüístico de los niños.
Sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que los individuos bilingües obtienen mejores resultados en tareas que requieren atención, inhibición y memoria a corto plazo (en "control ejecutivo"), en comparación con las personas monolingües.
Esta "ventaja bilingüe" se cree ahora que es debida al uso y manejo de dos lenguas habladas. Pero sigue habiendo escepticismo acerca de si estas ventajas están presentes, ya que no se observan en todos los estudios.
Análisis cerebral
Por esta razón, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown (GUMC) de EEUU, decidieron analizar la cuestión desde un enfoque distinto, comparando el volumen de materia gris entre bilingües y monolingües adultos.
"Pensamos que la experiencia con dos idiomas y la mayor necesidad de control cognitivo para usar ambas lenguas adecuadamente podía producir cambios en el cerebro de las personas bilingües (en este caso, que hablan español e inglés), en comparación con los cerebros de individuos monolingües (de habla inglesa)", explica Guinevere Eden, uno de los autores del estudio, en un comunicado del GUMC difundido porNewswise.
Los científicos creen que este hallazgo se suma a la creciente comprensión de cómo experiencias a largo plazo con una habilidad particular -en este caso, la gestión de dos idiomas- pueden modificar el cerebro humano.
Otras ventajas del bilingüismo
En los últimos años, se ha comprobado que el bilingüismo conlleva, además de un un mayor control ejecutivo, otras ventajas cognitivas,. Por ejemplo, un estudio realizado en Escocia en 2012 constató que los niños bilingües tienen una mayor capacidad para resolver problemas y de atención selectiva, así como un pensamiento creativo más desarrollado, que los niños monolingües.
También se ha comprobado que saber dos idiomas tiene efectos positivos directos en la salud mental. Fue en una investigación realizada en la India y el Reino Unido en 2013, con 648 pacientes indios. En ella se reveló que, en promedio, los individuos bilingües desarrollaban demencia cuatro años y medio más tarde que los monolingües.
Este mismo año, además, investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelon descubrieron que los bilingües tempranos, al pasarse todo el día cambiando de idioma, tienen más entrenadas las funciones ejecutivas que sirven para adaptarse a tareas diversas, esto es, que tienen un cerebro más flexible. Los monolingües, en cambio, presentan un uso más eficiente de las áreas cerebrales típicas del lenguaje.
Características vinculadas a la 'cantidad' de materia gris
En cuanto a las características humanas que pueden derivarse de variaciones en la cantidad de materia gris presente en nuestros cerebros, se sabe que de esta sustancia (en áreas cerebrales vinculadas a la emoción) depende que reaccionemos de manera más racional o de manera más emocional ante las circunstancias de otras personas. También se ha descubierto que los individuos con materia gris son capaces de hacerrazonamientos morales más complejos o son más propicios a ser confiados.
Referencia bibliográfica:

O. A. Olulade, N. I. Jamal, D. S. Koo, C. A. Perfetti, C. LaSasso, and G. F. Eden. Neuroanatomical Evidence in Support of the Bilingual Advantage Theory. Cereb. Cortex (2015). DOI: 10.1093/cercor/bhv152.


viernes, 21 de agosto de 2015

Costumbres que siembran pobreza en nuestra mente

Nuestras costumbres influencian nuestro estado físico y emocional, además de programar nuestro comportamiento que acaba por definir nuestra vida.

Hay hábitos de los que sería mejor olvidarse, evitar a como dé lugar. Algunos de ellos son los siguientes:

1. La costumbre de autocompadecerse

Las raíces de la pobreza empiezan a crecer cuando la auto-compasión y brotan las quejas acerca de lo "miserable" de tu vida. No tienes la figura que deseas, no tienes los ingresos que querrías, la educación que recibiste no es la que necesitabas, tu casa no es como la de la revista, el clima de hoy no te agrada, el vendedor en la tienda no te escuchó como debía, y todo, absolutamente todo a tu alrededor puede ser un motivo para sentír lástima de tí mismo y quejarte de tu mala suerte.
Entre tanto, las personas que tienen la costumbre de autocompadecerse van perdiendo la simpatía de quienes los rodean. Y es que claro nadie quiere compadecerse eternamente de alguien así, con una vida llena de malas notícias. Nadie espera nada de un hipocondríaco crónico, se sabe que lo único que puede hacer es gimotear y por eso tampoco es común que se lo invite a nada ni se le tenga en cuenta. Para alguien así es muy difícil entablar relaciones personales que a su vez son muy importantes para forjar una carrera y conseguir un trabajo interesante. Autocompadecerse es la mejor manera de ganarse un sueldo miserable y tener una vida gris.

2. Costumbre de ahorrar en todo

Si en la tienda siempre vas en busca de la sección de rebajas, si piensas que les pagan más a tus colegas del trabajo aunque trabajen menos; si nunca le prestas nada a nadie, no dejas ni la más mínima propina a los camareros eso significa que la costumbre de la pobreza ya ha hecho nido en tí.
Los analistas dicen que intentar economizar en todo está lejos de ser signo de ahorro razonable y por el contrario es un síntoma de que la persona es incapaz de balancear sus gastos y sus ingresos.

3. Costumbre de medir todo en dinero

Sólo las personas en cuyas mentes crece la pobreza piensan que la única manera de ser feliz es tener un salario con gran cantidad de ceros y que no hay lugar para la alegría si no se tiene ropa cara, casa propia y un automóvil de alta gama. Los sociólogos aseguran que al responder a la pregunta ¿qué necesitas para ser feliz? sólo aquellos con una mentalidad de pobreza empiezan enumerando los bienes materiales, mientras que aquellos con un punto de vista mejor enfocado mencionan el amor y la amistad en primer lugar. Lo interesante es que este último tipo de personas rara vez hablan de cuentas bancarias porque piensan que la riqueza se mide en la capacidad de generar ingresos y tener visión. Una persona verdaderamente exitosa no depende del tamaño de su saco de oro.

4. Costumbre de entrar en pánico cuando el dinero se acaba.

Si con sólo pensar que se puede ser parte de la próxima oleada de despidos el pulso se acelera eso puede ser un síntoma de una mente programada para la pobreza. La verdad es que el dinero es un fluído que va y viene.

5. Costumbre de gastar más de lo que se gana

Si trabajas en dos lugares pero aún así no te alcanza el dinero es hora de cambiar algo en tu vida. Si una persona no logra entender en qué se diferencia un crédito de otro lo más probable es que nunca llegue a conocer la estabilidad económica.

6. Costumbre de hacer lo que no te gusta

¿Si no lo hago yo entonces quién lo hará?. Los psicólogos afirman que las personas cuyos empleos no les satisfacen estan potencialmente programados para la pobreza y lo que podríamos llamar “mala suerte“. La razón está en los sentimientos que se despiertan en la persona al tener que ocuparse de asuntos que no le gustan. Para desterrar esa costumbre es necesario hacer no lo que alguien más necesita, sino lo que más nos produzca satisfacción. Sólo en ese caso es posible ver resultados ”milagrosos“. Ya dicen por ahí, si vas a ser zapatero, debes ser el mejor; y con razón, si te gusta lo más probable es que acabes teniendo una zapatería.

7. Costumbre de no tener una buena relación con las personas de tu familia.

Aunque podría parecer que tener malas relaciones con los miembros de tu familia no es algo tan grave en realidad eso genera una especie de “tabú” mental y un malestar que podría llegar a convertirse en odio. El odio se convierte en amargura y la amargura en pobreza mental, que a su vez no permite ningún tipo de cambio ni perdón.

jueves, 20 de agosto de 2015

Vive tu vida y olvida tu edad

Las experiencias no se miden según cuántos años tengas.


Muchas veces he escuchado gente agobiada por la edad que tiene y por las pocas cosas increíbles que ha vivido. Se sienten viejos, gastados, sin un propósito y no tienen las ganas de ver que la vida no se trata de cuántos años tienes y la cantidad de experiencias vividas. Es otra cosa. Olvida tu edad de una vez y dedícate a vivir la vida. Aún eres joven, aún tienes camino por delante, y, sin duda, aún tienes miles de cosas que vivir.
No escuches ni hagas caso cuando alguien dude de tu experiencia por la edad que tienes, porque cada persona, sin importar la edad que tenga, reúne diferentes experiencias de vida y una sabiduría única. No te agobies cuando te digan que ya estás viejo, que ya perdiste el tiempo. Eso no es así, el único momento en el que puedes decir que perdiste el tiempo es cuando ya estés a punto de morir, antes no. La edad no es nada, no debe significar más que un número en tu vida. No debería preocuparte tanto cuántos años tienes. En lugar de eso, procura seguir viviendo, como si cada día fuera el último. Como si cada experiencia fuese la última que vas a vivir.
Olvídate de lo que piense el resto y preocúpate por ti. Por vivir tu vida. Por sonreír más. Olvida si tienes veinte, o treinta, o cuarenta años, aún te quedan muchas cosas que descubrir y la edad jamás será un límite para hacerlo, pues no existe un manual de instrucciones que te obligue a hacer las cosas según la edad que tengas. Tú tomas tu camino. Tú decides qué hacer y qué no. Tú eliges tu vida.
Verás cómo las cosas serán mucho más increíbles cuando te decidas a vivir cada día al máximo, cuando comiences a creer que aún te queda tiempo para hacer todo lo que quieres y que está en tus manos controlarlo, no en las de alguien más.
La edad es sólo un número, la vida está llena de experiencias.

8 nutrientes que han demostrado científicamente aumentar la felicidad

Los siguientes nutrientes (encontrados en fuentes de alimento muy comunes) no sólo son buenos para su bienestar físico, sino que también pueden hacerlo feliz.

1. Hierro
Si alguna vez ha sufrido una deficiencia de hierro, ya debe de conocer la sensación triste y paralizante que se produce cuando el transporte del oxígeno vital a través del cuerpo se ve comprometido. Las mujeres en edad fértil, así como quienes no obtienen suficientes proteínas de los animales en sus dietas (es decir, los veganos y vegetarianos) pueden ser especialmente susceptibles a tener niveles bajos de hierro. Una dieta rica en carne de pavo magra y/o cereales fortificados y lentejas (si no come carne) puede aliviar la depresión y la fatiga por falta de hierro.

2. Magnesio

Los niveles adecuados del mineral magnesio son necesarios para la liberación y recaptación de serotonina del cerebro (un derivado del triptófano). Esto significa que el magnesio bajo resultará en serotonina baja — y causará irritabilidad, fatiga, depresión, ansiedad e incluso paranoia y confusión mental. Para mantener su estado de ánimo regulado, consuma fuentes ricas en magnesio como las espinacas, los cacahuetes, las almendras, los anacardos y los frijoles de soya.

3. Ácidos grasos omega 3

Probablemente ya sepa que los alimentos ricos en omega 3, un tipo de ácido graso esencial, son buenos para su salud. Sin embargo, las semillas de chía y el pescado (es decir, arenque, trucha y salmón del Atlántico), son alimentos necesarios para evitar la irritabilidad, la energía baja, la depresión e incluso los pensamientos suicidas provocados porque el cuerpo no produce naturalmente su propio omega 3.

4. Calcio

Le sorprendería aprender que no necesita consumir lácteos a diario para obtener las cantidades adecuadas de calcio. Puede apoyar la salud de sus huesos y vasos sanguíneos, reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y regular su estado de ánimo y niveles hormonales (estrógenos) al consumir alimentos como la col rizada, las acelgas y las fuentes típicas de lácteos como la leche, el queso y el yogurt.

5. Cromo

Este mineral poco mencionado tiene un efecto importante en nuestros cerebros. Ayuda a metabolizar la comida, a regular los niveles de azúcar de la insulina y a mantener un ánimo equilibrado, lo cual es la razón por la que sus niveles bajos a menudo se detectan en pacientes que sufren de depresión. Sin embargo, puede aumentar la ingesta de cromo mediante el consumo de brócoli, de patatas y de pechuga de pavo sin grasa.

6. Vitamina D

La vitamina D, conocida como la “vitamina feliz”, a menudo está ligada al TAE (trastorno afectivo estacional), el cual ocurre a menudo debido a una exposición limitada al sol y a un estilo de vida sedentario e interior. Sin embargo, además de impulsar el estado de ánimo, una buena dosis de vitamina D diaria fortalece el sistema inmunológico y apoya los huesos (cuando se consume con calcio). Aunque la vitamina D más potente es obtenida de la exposición al sol, podrá encontrar fuentes de vitamina D en la yema de huevos, en los hongos y en ciertos tipos de pescado como el salmón y el pez espada.

7. Vitamina B12

Si es vegetariano o vegano (o si simplemente no come mucha carne), corre el riesgo de sufrir deficiencia de B12, ya que este nutriente prevalece en subproductos animales (es decir, carne, pescado, queso y huevos). Una deficiencia de B12 puede causar fatiga, depresión y cambios en el humor debido a que regula la función neurológica y nerviosa.

8. Vitamina B6

Al igual que la deficiencia de B12, la deficiencia de vitamina B6 puede causar depresión junto con anemia temporal – lo cual disminuye la energía y puede debilitar el sistema inmune. Las mujeres son más susceptibles a la deficiencia de B6 y los médicos a menudo recomiendan suplementos junto con un aumento de la vitamina B6 en la dieta proveniente de fuentes como el salmón, el atún de aleta amarilla, la pechuga de pollo y los garbanzos, los cuales regulan el estado de ánimo y previenen la depresión premenstrual.

5 tips para liberar el estrés

Un estrés controlado es benéfico para la salud


¿Cuántas veces al día sientes que se acelera tu corazón o que la ansiedad invade tu cuerpo? Estos son síntomas inequívocos de tensión nerviosa, por lo que necesitas de manera urgente algunos consejos para liberar el estrés.
Diversos estudios sugieren que cuando una persona está estresada registra un aumento en la producción de la hormona llamada cortisol, la cual es la encargada de aumentar el ritmo cardiaco y acelerar la respiración.
Un estrés controlado es benéfico para la salud; sin embargo, cuando éste supera nuestro control es todo lo contrario, porque es un detonador natural de enfermedades crónicas como hipertensión, dolores de cabeza, depresión y trastornos de ansiedad, así que no esperes más y sigue los consejos para relajarte.

¡Libérate y sé feliz!

1. Visualiza. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos reconocen que el poder de la imaginación guiada genera una respuesta de relajación. Ponte cómodo en algún lugar e imagina una escena pacífica.
2. Come un plátano. El potasio regula la presión arterial en momentos de estrés, por lo que protege a tu cuerpo de los ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.
3. Compra plantas. No sólo funcionan como purificadores de aire, sino que inducen una respuesta de relajación, de acuerdo con un estudio de la Universidad Estatal de Washington.
4. Aléjate de la computadora. Una investigación de la Universidad de Gotemburgo, Suecia detalla que el uso de esta herramienta se asocia a grandes niveles de estrés. Toma descansos frecuentes y olvídate de ella una hora antes de irte a dormir.
5. Yoga manual. Al aplicar presión entre el segundo y tercer nudillo de la mano se genera una sensación de calma al instante.
Otra forma de liberar el estrés es masticar goma de mascar, porque te ayuda a respirar mejor, aliviar la ansiedad, mejorar tu estado de alerta y reducir el estrés. Además, no olvides reír para liberar las endorfinas que fomentan tu felicidad. Y tú, ¿cómo te liberas del estrés?

martes, 11 de agosto de 2015

¿Buscar la felicidad o el sentido?


Si siempre te sentiste un poco insatisfecho, aún con todas tus necesidades cubiertas, seguramente buscarle un sentido a la vida puede cambiar tu manera de ver todo lo que te rodea, más que buscar la felicidad. Te invito a reflexionar leyendo esta nota.
En septiembre de 1942 Viktor Frankl, un eminente psiquiatra y neurólogo judío de Viena, fue detenido y trasladado a un campo de concentración nazi junto con su esposa y sus padres. Tres años después, cuando ese campo fue liberado, la mayoría de sus familiares, entre ellos su esposa embarazada, estaban muertos. Con todo él, prisionero número 119.104, se había salvado. En su exitoso libro El hombre en busca de sentido—que escribió en nueve días en 1946—, Frankl cuenta cómo afrontó el cautiverio y concluye que la diferencia entre los que sobrevivieron y los que murieron se redujo a una cosa: sentido.
Frankl trabajó como terapeuta en varios campos de concentración y en su libro habla sobre dos prisioneros con intenciones suicidas a los que trató. Como muchos otros, esos hombres se sentían desesperanzados. “En ambos casos”, escribió el vienés, “era cuestión de hacer que se dieran cuenta de que la vida aún esperaba algo de ellos”. Para uno de los prisioneros, se trataba de su pequeño hijo, que vivía en otro país; para el otro, un científico, era una serie de libros que deseaba terminar. “A un hombre se le puede quitar todo, menos una cosa, la última de las libertades humanas: elegir su actitud bajo cualquier conjunto de circunstancias, escoger su propio camino”, dice Frankl en su libro.
Como observó en los campos, aquellos que hallaron sentido hasta en las circunstancias más horrendas eran mucho más resistentes al sufrimiento que quienes no lo encontraron. “Un hombre que se hace consciente de la responsabilidad que implica que otro ser humano lo espere con afecto[...] no podrá desperdiciar su vida nunca. Quien sabe el ‘porqué’ de su existencia siempre será capaz de soportar casi cualquier ‘cómo’”, escribió Frankl.
Hoy el mensaje atemporal de Frankl parece estar en contradicción con nuestra cultura, que se interesa más en la búsqueda de la felicidad individual que en la búsqueda de sentido. Según una encuesta Gallup, en 2012 el nivel de felicidad de los estadounidenses alcanzó su punto máximo en cuatro años; no obstante, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 4 de cada 10 de las personas no han encontrado un propósito satisfactorio en la vida, independientemente de lo satisfechas que estén sus necesidades inmediatas.
Los estudios muestran que tener propósito y sentido en la vida aumenta el bienestar general y la satisfacción personal, mejora la salud mental y física, incrementa la resistencia, fortalece la autoestima y disminuye el riesgo de caer en la depresión. Y, paradójicamente, la búsqueda obsesiva de la felicidad está haciendo menos felices a las personas, según una investigación reciente. “Buscar la felicidad por sí sola es lo que impide alcanzarla”, escribió Frankl. Por esta razón algunos expertos desaconsejan aspirar únicamente a ser feliz.
En un estudio científico publicado en el Journal of Positive Psychology, unos psicólogos preguntaron a casi 400 estadounidenses si pensaban llevar una vida con sentido, feliz o ambas cosas. Descubrieron que la gente feliz encuentra alegría en recibir, y la que lleva una vida con sentido, en dar. “La felicidad sin sentido caracteriza una vida relativamente vacía, abstraída en sí misma e incluso egoísta, en la que las cosas marchan bien, las necesidades y deseos son fáciles de satisfacer, y se evitan los asuntos complicados o agotadores”, escribieron los autores del estudio.
En síntesis, descubrieron que las personas felices tienden a pensar que la vida es fácil, gozan de buena salud física y tienen los medios para comprar las cosas que quieren o necesitan. Para ellas, la felicidad es no tener preocupaciones ni estrés. Si es así, entonces los humanos no son los únicos seres capaces de sentir felicidad. Los animales también se sienten felices cuando sus necesidades e impulsos están satisfechos, señalaron los investigadores. Según Roy Baumeister, director del estudio, lo que distingue a los humanos de los animales no es la búsqueda de la felicidad, sino la búsqueda de sentido.
Muchos de los participantes del estudio encontraban sentido en ofrecer algo de sí mismos a los demás. Cuando llevás una vida con sentido, “usás tus mayores fuerzas y talentos en pertenecer y servir a algo que considerás más grande que vos”, señala Martin Seligman, uno de los principales psicólogos científicos de la actualidad. Por ejemplo, llevar una vida con sentido se asocia con actividades como comprar regalos para otros, cuidar a los niños y participar en debates.
Las personas cuya vida tiene sentido suelen buscar esto activamente, aunque saben que será a expensas de la felicidad. Tener hijos, por ejemplo, se asocia con una vida con sentido que exige sacrificio, pero también conlleva un nivel bajo de felicidad de los padres, entre ellos los participantes en el estudio citado. De hecho, según el psicólogo Daniel Gilbert, de la Universidad Harvard, las investigaciones muestran que los padres se sienten más felices haciendo ejercicio, comiendo y viendo televisión que conviviendo con sus hijos.
El sentido también se refiere a trascender el momento presente. Mientras que la felicidad es una emoción que se siente en el aquí y el ahora, al final se disipa, como sucede con todas las emociones. Los sentimientos de placer son fugaces; el sentido, en cambio, es duradero. En el estudio mencionado, las personas que pensaban más en el presente eran más felices, pero las que dedicaban más tiempo a pensar en el futuro o en las luchas y adversidades del pasado llevaban una vida con más sentido.
Otra investigación realizada en 2011 confirmó esto: las personas que tienen sentido en su vida —en forma de un propósito bien definido— se muestran mucho más satisfechas con su vida (incluso cuando se sienten mal) que las que carecen de un propósito claramente definido.
Esto nos lleva de nuevo a Viktor Frankl, específicamente a una experiencia decisiva que tuvo antes de que lo enviaran a los campos de concentración. En los primeros años de su vida adulta, Frankl logró establecerse como uno de los principales psiquiatras de Viena. Para 1941, sus teorías habían recibido atención internacional, y trabajaba como director de neurología en el Hospital Rothschild de la capital austríaca. Allí arriesgaba la vida y su carrera haciendo diagnósticos falsos a pacientes con enfermedades mentales para que los nazis no los condenaran a la eutanasia.
Con su carrera en ascenso y la amenaza de los nazis acechándolo, Frankl había solicitado visa para emigrar a los Estados Unidos, y ese año se la concedieron. Para entonces, los nazis ya habían comenzado a llevar judíos a los campos de concentración, en primer lugar a los mayores; Frankl sabía que era solo cuestión de tiempo para que fueran también por sus padres. Si esto ocurría, pensó, tendría la obligación de ir con ellos y ayudarlos a superar el trauma de adaptarse a la vida en cautiverio.
Por otra parte, como era un hombre recién casado y tenía una visa en la mano, se sentía tentado a huir a los Estados Unidos en busca de seguridad; creía que allí podría destacar aun más en su campo.
Lleno de dudas, se dirigió a la Catedral de San Esteban, en Viena, para aclarar sus ideas. Buscaba una “señal divina” y de vuelta en casa la encontró en forma de un trozo de mármol encima de la mesa. Era parte de los escombros de una sinagoga cercana que los nazis habían destruido, le explicó su padre. Contenía uno de los Diez Mandamientos, el de honrarás a tu padre y a tu madre. Frankl decidió quedarse.
La sabiduría que le dejaron sus experiencias en los campos de concentración, en medio del inimaginable sufrimiento humano, es tan relevante hoy como lo fue entonces. “El ser humano siempre apunta y se dirige hacia algo o alguien que no es uno mismo”, escribió. “Cuanto más se olvida uno de sí mismo —entregándose a servir o amar a otras personas—, más humano es”. Al dedicar nuestra vida a “dar”, más que a “recibir”, también reconocemos que en la vida hay algo más bueno que la simple búsqueda de la felicidad.

Dormir ayuda a recuperar recuerdos

Una noche de sueño reparador ayuda a acceder más fácilmente a los recuerdos y los hace más vívidos.


Los investigadores vieron que se producía una gran diferencia entre aquellos voluntarios que eran capaces de recordar las palabras tanto inmediatamente como medio día después, y aquellos que no las recordaban en el primer test pero sí en el segundo, tras haber dormido. A raíz de eso, explican en un estudio publicado en la revista Cortex, los resultados sugieren que una noche de sueño reparador ayuda a acceder a los recuerdos que al inicio eran demasiado débiles para ser evocados.
“Dormir casi duplica nuestra probabilidad de recordar material anteriormente no recordado”, considera Nicholas Dumay, psicólogo experimental de la Universidad de Exeter e investigador del BCBL. “El hecho de que dormir impulse la accesibilidad a la memoria podría indicar que algunos recuerdos se perfilan durante la noche. Eso respalda la idea de que mientras dormimos el cerebro está de forma activa repasando una y otra vez información que considera relevante“.
Los investigadores sospechan que es el hipocampo, una región con forma de caballito de mar que está ubicada en el lóbulo temporal, en el centro del cerebro, el encargado de perfilar los recuerdos para hacerlos más vívidos.
Cómo el cerebro selecciona la información relevante que aprendemos durante el día, la clasifica y guardapara que podamos usarla a posteriori es un misterio para la neurociencia. Se sabe que implica varias áreas del cerebro y que el proceso de memorizar comprende tres pasos: codificar, almacenar y evocar.
Cuando olvidamos una pieza de información, como por ejemplo un número de teléfono, dónde están las llaves, o cuándo estalló la revolución francesa, hay diversas razones. Y aunque el resultado es el mismo, que no somos capaces de recordar aquello que queremos, la razón detrás de ese olvido puede ser distinta cada vez. Para empezar, puede ser que el input sensorial no llegue a la memoria. Es decir, que el cerebro no registre un dato, porque tal vez lo considere irrelevante, como el color del auto que iba delante en la ruta o cuál era la altura de la montaña por la que paseamos el verano pasado. En ese caso, aunque sintamos que olvidamos algo, en realidad ni lo habíamos grabado.
También puede ser que se guardemos una información pero que luego seamos incapaces de evocarla, sobre todo si no la usamos con cierta periodicidad. El ejemplo más claro es un idioma; por mucho que de chicos hayamos aprendido chino o alemán, por ejemplo, si no usamos esas lenguas poco a poco las vamos olvidando. Y entonces nos ocurre aquello de sentir que tenemos una palabra en la punta de lengua. Sabemos que conocemos algo pero somos incapaces de recuperarlo.
Lo que resulta evidente, es que dichos recuerdos no están disponibles en nuestra consciencia despierta, cuando estamos emitiendo en ondas beta, pero, como demuestra la hipnosis, todos esos recuerdos sí están almacenados en nuestro subconsciente, al cual podemos acceder en estado de relajación. Desde un estado relajado somos capaces de recordar cosas a la que nuestra mente consciente no tiene acceso. Así que la próxima vez que pierdas las llaves, respira profundo tres veces, relájate y verás como encontrar las llaves es mucho más fácil.

lunes, 3 de agosto de 2015

Trascender el dolor y crecer es posible

Trascender el dolor y crecer es posible

El conocido mito de que “el tiempo lo cura todo” afecta la evolución del duelo y supone que el dolor disminuirá con el paso de los días. Sin embargo este no suele ser el caso cuando se trata de la pérdida de un ser querido.
El duelo es el proceso natural que se da luego de la muerte de un ser querido, que busca encontrar el equilibrio emocional, físico y espiritual perdido luego del fallecimiento. El mismo se pone en marcha inmediatamente luego de haber perdido al ser querido, más allá que se perciban o no las reacciones y emociones habituales de este momento.
Muchas veces se confunde el inicio de un duelo por la ausencia de las típicas manifestaciones; sin embargo, hay tantos modos de manifestar el dolor como seres humanos existen. La negación, el shock, la ira, la parálisis, la aparente normalidad, como también la desesperación o el llanto ininterrumpido pueden acompañar los primeros momentos de un duelo normal.
El conocido mito de que “el tiempo lo cura todo” afecta la evolución del duelo y supone que el dolor disminuirá con el paso de los días. Sin embargo este no suele ser el caso cuando se trata de la pérdida de un ser querido. Por el contrario, es frecuente que a medida que pasan los días, el dolor se agudice y se sostenga la tristeza por algún tiempo. No obstante, en algún momento, luego de mucho trabajo interior, muy paulatinamente comienzan a aparecer nuevas emociones reparadoras.
Hablar de una duración específica del duelo no es lo recomendable, ya que es un proceso y cada proceso depende de cada persona. No obstante, hay que tener en cuenta que el primer año luego de la muerte del ser querido suele ser muy difícil ya que se transita por todos los aniversarios y recordatorios (cumpleaños, navidad, día de la madre o padre, etc). Es importante no confundir la duración del duelo con el grado de amor. Menor tiempo habitando la tristeza y angustia no significa querer menos a la persona que ha muerto, así como un mayor tiempo no significa quererlo más.
Por su parte, las ceremonias, como los funerales y los homenajes, permiten a amigos y familiares reunirse para compartir recuerdos sobre el ser querido al mismo tiempo que pueden apoyar y consolar a las personas más afectadas por la pérdida. Estas actividades pueden ayudar a sobrellevar los primeros días luego de la pérdida y a honrar la memoria de la persona que falleció.
En muchas ocasiones, la gente expresa sus emociones durante este período, por ejemplo llorando, sin embargo, hay para quienes la pérdida los paraliza o bien los abruma a tal punto que no les es posible expresar sus sentimientos de inmediato. Incluso, hay quienes pueden sonreír o hablar con otras personas durante un funeral como si nada hubiera ocurrido, sin embargo, sienten tristeza.
Cuando las ceremonias finalizan, algunos pueden pensar que el dolor también debería terminar. Pero a menudo el duelo apenas está comenzando. Las personas pueden retomar sus actividades normales, pero les resulta difícil dedicarse con entusiasmo a las cuestiones cotidianas. Aunque es posible que no hablen demasiado sobre la pérdida, el proceso de duelo continúa.
La elaboración del duelo dependerá de una combinación de factores: cómo era vínculo con el fallecido, la personalidad del que duela, la historia de otras pérdidas, como también el sistema familiar que acompaña para afrontar estas ausencias.
De la misma manera, enfrentamos duelos al finalizar una relación, al perder un trabajo, al envejecer, al pasar por algún tipo de situación que modifica nuestro estado de salud, al vivenciar una separación de los seres queridos porque migran, o simplemente cuando no se cumplen aquellos deseos y/o expectativas sobre una situación.
Todas estas pérdidas forman parte de nuestras vidas, son constantes, universales e inevitables. El duelo es un camino de aceptación, entendida no como resignación, sino como re-significación del dolor, y de qué hacer con él. Predecir cuánto tiempo nos llevará superar una pérdida es difícil. Algunos podrán hacerlo en meses, otros requerirán años.
Decimos que un duelo está resuelto cuando: hemos aprendido a vivir sin él o ella y podemos recordar a quien perdimos sin sentir tanto dolor. Sin olvidar el pasado, podemos generar nuevos proyectos y mirar al futuro. El amor nunca muere, no es necesario olvidar, podemos recordar sanamente y aprender a relacionarnos con quien se fue de una manera diferente.

10 pequeñas acciones que mejorarán tu día


La vida es ahora y hay pequeñas acciones que harán que termines tu día con una sonrisa.

Si eres de los que sueñan con una vida mejor, no esperes a tener un aumento de sueldo, encontrar al amor de tu vida o ganarte la lotería. La vida es ahora y hay pequeñas acciones que harán que termines tu día con una sonrisa.
Te compartimos 10 cosas que según nos indican algunos libros y estudios, puedes empezar a hacer para ser feliz.

1. Valora las pequeñas cosas

Disfruta de tu taza de café, del olor a la comida recién hecha, de la sonrisa de alguna persona especial, del cielo azul o de los rayos del sol, el caso es que aprecies lo que te ofrece el día.

2. Haz algo de ejercicio

Practicar un deporte ayuda a mejorar tu equilibrio mental para que veas el mundo de manera más relajada. Según datos de la European Review of Aging and Physical Activity el ejercicio ayuda a mejorar la calidad de vida en todos los sentidos.

3. Sé agradecido

Tómate un minuto de tu día para agradecer por todo lo bueno que tienes. Te hará darte cuenta que tu vida no es tan mala.

4. Abraza a alguien

Te ayudará a incrementar tu confianza y seguridad, reduce el enojo y mejora tu autoestima. Abrazar puede liberar endorfinas del cerebro y tiene maravillosos poderes curativos, menciona el libro “La terapia del abrazo”, Kathleen Keating.

5. Habla con un amigo

Llama a alguien con quien hace tiempo no hablas, te sentirás feliz con en encuentro. Además un estudio de la Universidad de Míchigan concluyó recientemente que la socialización reduce el estrés y la ansiedad.

6. Escucha música

Investigadores de la Drexel University apuntan que la música ayuda a reducir la depresión, así que sonríe, canta un poco y disfruta de tu canción favorita, te dará energía para disfrutar del día.

7. Date un gusto

Comprarte algo o simplemente consentirte con alguna actividas, te hará sentir valorada por ti misma y por consiguiente ayudará a mejorará tu autoestima lo que te llevará a ser feliz.

8. Intenta hacer algo nuevo

Reta a tu cerebro y cambia algo de tu rutina, te ayudará a mejorar la memoria y a abrir la mente para recibir más cosas nuevas. La experta Shelly Kirkland, autora del libro “Claves para un lóbulo frontal más fuerte”, señala que cualquier estímulo maximiza la inteligencia.

9. Ayuda a quién lo necesite

Según la organización británica Fundación para la Salud Mental, ofrecerte como voluntario o ayudar a alguien puede reducir el estrés así como mejorar el estado de ánimo.

10. Comparte un momento en familia

La Universidad de Wisconsin-Madison encontró que el simple hecho de hablar con mamá nos ayuda a reducir el estrés. Busca un momento especial con tu familia, no importa si son solo 5 minutos; esto ayudará a entender que tienes su amor incondicional y que siempre estarás apoyado.
No es necesario que hagas los 10 pasos el mismo día, lo que sí es importante es que desde que amanece hasta que caiga la noche debes de hacer de tu felicidad una prioridad.

Lecciones de vida del Dalai Lama

Lecciones de vida del Dalai Lama



Traducido generalmente como «océano de sabiduría», este título fue forjado por el jefe mongol Altan Khan al aceptar a Sonam Gyatso como maestro excepcional, «reencarnación de buda en la Tierra» alentando al pueblo mongol a la conversión al budismo. Tenzin Gyatso, es el Dalai Lama en la actualidad desde el 6 de julio de 1935.
  1. Siempre que sea posible, sé bueno. Y siempre es posible ser bueno.
  2. La prosperidad es fruto de acciones y no con rezos.
  3. La altivez nunca está justificada, y es fruto de una baja autoestima o logros superficiales y temporales.
  4. Cuando te parece que todo te sale mal es porque algo maravilloso está intentando entrar a tu vida.
  5. La gente fue creada para ser amada y las cosas fueron creadas para que las usen. El mundo está en caos porque todo está al contrario.
  6. El tema de la compasión no está relacionado con la religión. Es algo universal, una condición necesaria para la supervivencia de la raza humana.
  7. Si puedes ayudar, ayuda, sino, al menos no hagas daño..
  8. No celebro mi cumpleaños porque para mi ese día no tiene nada diferente a los demás. De cierta manera cada día es un cumpleaños. Te despiertas en la mañana y todo está fresco y nuevo. Cada día te trae algo importante.
  9. La meta de nuestras vidas es ser felices.
  10. Guarda una actitud positiva hacia la vida, así serás feliz hasta en las condiciones más adversas.
  11. Nuestros enemigos nos dan una oportunidad fantástica de ejercitar nuestra paciencia, resistencia y compasión.
  12. Creo que la religión verdadera es tener un corazón bueno.
  13. Debemos tener el control sobre la tecnología, no convertirnos en sus esclavos.
  14. Los grandes cambios comienzan en cada persona; la base para la paz en el mundo son la calma interior y la paz en el corazón de cada individuo. Cada uno de nosotros puede contribuir.
  15. Cada uno de nosotros es responsable por la humanidad. De eso se trata mi sencilla religión. No hay necesidad de catedrales, ni de filosofía compleja. Nuestro cerebro y nuestro corazón: allí está nuestra catedral: Nuestra filosofía es la bondad.